Hombre que habla como niño

Rubén Calatayud

El grupo de ex gobernadores, autollamado Tucom (Todos Unidos Contra Madrazo), ha escogido entre sus seis participantes al señor Montiel, quien mandó hasta hace poco en el Estado de México.Ya hace días que por la región de Córdoba se han fijado anuncios muy grandes, con los retratos de algunos de los aspirantes a la candidatura del PRI para la presidencia. Un señor Enrique Martínez, otro de apellido Yarrington, prometiendo el oro y el moro, la solución a la pobreza de los mexicanos, a un verdadero cambio, etc.Esos personajes nos resultan desconocidos, tal vez en sus campanarios hasta los aprecien, pero uno los mira con indiferencia y hasta con antipatía.Los del Tucom han iniciado su camino gastando la pólvora en infiernitos; la propaganda que se está haciendo, aunada a la que aparece con frecuencia en los principales canales de televisión, es muy costosa y, en honor a la verdad, hasta repugna sólo de pensar que habiendo tanta gente en la miseria y sin empleo, se tiren en México tan grandes cantidades de dinero. Es una aberración.Eso me ha hecho pensar que precisa innovar la publicidad de las campañas políticas, que cuesten poco y que penetren mucho, pero los millares de publicistas que en el mundo existen no han dado con la solución de "barato y efectivo" ¿No la habrá? Hay que buscarle.Suponiendo que los exgobernadores deveras administraron bien sus entidades, eso no logró trascender fuera de sus límites. En cambio, el enemigo a vencer, el señor Madrazo, quiérase o no es un personaje balconeado, muy conocido, que ha sonado en la política nacional (lo que hasta hoy no quiere decir que despierte simpatías como para votar por él).En la secretaría general del PRI Madrazo se ha movido y ha conseguido una publicidad enorme; a veces, criticando a Fox; a veces, dando soluciones de los problemas que requieren una máxima e inmediata atención. No es de sorprender que Madrazo se esté asesorando de especialistas extranjeros de la publicidad, aquellos que hicieron triunfar en los Estados Unidos al gobernador de Texas; pero ninguno de esos magos de la propaganda ha logrado quitarle a Madrazo el defecto que le provoca desprecio: esa vocecita de niño bien criado. No olvidemos el viejo adagio:No te fíes de indio barbónni de gachupín lampiñoDe mujer que hable como hombreni de hombre que hable como niño.Ni modo, el votante también tiene sus caprichos. Nixon perdió las elecciones ante Kennedy por su barba tupida, por su nariz de cuchara y su camisa pálida, en un encuentro que tuvieron por TV. Avila Camacho tuvo en contra su papada (aparte que Almazán, su contendiente, tuvo un gran arrastre popular). ¿Salinas? Bueno, Salinas.Volviendo al Tucom, cuya selección fue un misterio al que se le dieron visos de Miss Universo pero en blanco y negro, no puede pensarse, ni remotamente, que Montiel vaya a quitar el sueño a Madrazo, si es que el PRI de veras quiere echar un gallo de cierta categoría o, al menos, más conocido. 050807