Monday, May 15, 2006

TESTIMONIOS DE ATENCO MAYO 06

Subject: FW: testimonios que no salen en televisaDate: Sun, 14 May 2006 18:42:57 -0500
ESTOS TESTIMONIOS TOTALMENTE CREIBLES NOS REVELAN LA SITUACIÓN DE PELIGRO EN LA QUE MEXICO SE ENCUENTRA, ANTE LAS ACUSACIONES AL GOBIERNO ACTUAL POR INEFICIENTE, IGNORANTE Y DEBIL, PARECE QUE EL YUNQUE O QUIEN LE HAGA EL FAVOR DE ASESORAR A fOX, LE DIJO NO TE VUELVAS A VER VER DEBIL EN ATENCO, DEJA QUE METAMOS AL ORDEN A LA GENTE, O A LO MEJOR LE DIJERON A LA INDIADA.
Y VAYA QUE LO HICIERON AL MEJOR ESTILO PRIISTA, ALGUNOS DE USTEDES MIS AMIGOS QUIZÁ SUPIERON DE TLATELOLCO POR LO QUE ESCRIBIO ELENA Y LOS QUE SIGUIERON, PORQUE LA HISTORIA LO HA REHECHO A PEDACITOS. YO ESTABA EN MEXICO HACIENDO UN CURSO EN EL CENTRO MEDICO NACIONAL. LA PROVINCIANA BURGUESA QUE YO FUI, NO PODÍA CREER LO QUE LOS COMPAÑEROS SUSURRABAN ENTRE ELLOS EN EL HOSPITAL, PERCIBÍA SU MIEDO Y SU DOLOR CUANDO HABLABAN DE LOS COMPAÑEROS QUE NO LLEGABAN A SUS GUARDIAS, Y MENCIONABAN EL CAMPO MARTE, YO NI SIQUIERA LO HABÍA OIDO NOMBRAR.
MILLONES DE MEXICANOS NO LO PODÍAMOS CREER, COMO TAMPOCO LA IGNOMINIA QUE NOS CUBRIO COMO PAIS, DESPUES DE HABER OIDO A MUCHAS GENTES Y LEIDO TLATELOLCO, LLORÉ DE VERGUENZA. EL PROCESO PARA HACERSE HUMANO Y MEXICAN(A)O, COMIENZA CUANDO LO QUE PARA TI VALE SE VE AMENAZADO. HOY PREGUNTATE SI QUIERES OTRO GOBIERNO DE ESTA DERECHA ACOMODATICIA Y JODEDORA. PREGUNTATE CUALES SON TUS VALORES Y CREEME QUE EL DIA DE HOY ESTAN AMENAZADOS. REACCIONA.
CLARA LOYO WOLF
From: lourdes azpiri To: yuyi azpiri Subject: testimonios que no salen en televisaDate: Sat, 13 May 2006 11:57:34 -0500 (CDT)>>> > RECOPILACIÓN DE ALGUNOS TESTIMONIOS (FUENTES> > REALES) DE ALGO DE LO SUCEDIDO> > EN ATENCO, LOS PRIMEROS DESDE CHILE EXTERNANDO> > UNA JUSTIFICADA> > INDIGNACIÓN...........QUE PENA.> > Los otros de apoyo y otro testimonial. Y esto> > que son solo unas pocas> > historias,> >> > Aunque son textos largos valen la pena leerlos> > con detenimiento y crear conciencia.> >> >> >> > iwislicki37@ver.megared.net.mx> > Disculpen si este mensaje les llega repetido.> > Seguramente ya han oído hablar> > del caso. Narración en primera persona de parte> > de los sucesos de violación> > de los derechos humanos acometidos la última> > semana en San Salvador Atenco,> > Edo. de México.> >> > Creo que ha muchos, si no es que a todos, nos> > resuena. Considérenlo.> > Un saludo de aquí y de allá> > Tania> > Testimonio del abuso y deportación de Valentina> > Palma Novoa> >>------------------------------------------------------------------------> >> >> > Por favor difundan la infamia que el gobierno> > mexicano realiza> > cotidianamente contra los ciudadanos de México> > y el mundo... Este> > es sólo uno ¡de miles de ejemplos! ¿Cómo nos> > transformaron del país del> > exilio al país que expulsa extranjeros violando> > las propias leyes mexicanas?> > No dejen que la clase política mexicana siga> > enlodando el nombre de todos> > los mexicanos!!! Protesten, difundan y sean> > solidarios ante esta> > innegable injusticia!!> >> > Mi nombre es Valentina Palma Novoa, tengo 30> > años, de los cuales> > los últimos once he vivido en México.> > Soy egresada de la Escuela Nacional de> > Antropología e Historia y> > actualmente curso el cuarto año de Realización> > cinematográfica en el Centro> > de Capacitación Cinematográfica. Tengo FM 3 de> > estudiante. A> > continuación quisiera relatar a usted los> > acontecimientos de los que fui> > testigo durante los violentos incidentes> > ocurridos en el poblado de San> > Salvador Atenco el Jueves 4 de Mayo del 2006,> > los cuales terminaron con mi> > expulsión del país de manera injusta y> > arbitraria.> > 1.- El día miércoles 3 de Mayo, luego de ver> > las noticias en televisión y> > enterarme de la muerte de un niño de 14 años,> > mi condición de antropóloga y> > documentalista hizo que me conmoviera con el> > deceso de este pequeño por lo> > cual decidí dirigirme a San Salvador Atenco a> > registrar cual era la> > situación real del poblado. Pasé allí la noche,> > registrando las guardias que> > la gente del pueblo había montado y realizando> > entrevistas en las mismas.> > Hacía frío, me arrime a las fogatas que la> > gente del pueblo había montado> > mientras seguía registrando imágenes.> > La luz del amanecer anunciaba un nuevo día:> > jueves 4 de Mayo. Han> > de haber sido como las 6 de la madrugada cuando> > las campanas de la iglesia> > de San Salvador Atenco comenzaron a sonar: tum> > tum tum tum, una y otra> > vez, mientras por el micrófono se vociferaba> > que la policía estaba> > sitiando el poblado. Las bicicletas iban de un> > lado a otro, la panadería de> > un> > costado de la iglesia ya había abierto sus> > puertas y la calidez del olor> > del pan recién horneado inundaba la calle junto> > con el ir y venir de los> > campesinos en bicicleta. El señor que vendía> > atoles me dijo que tuviera> > cuidado, que los que venían "eran muy> > cabrones".> > Me dirigí a una de las guardias, donde los> > campesinos miraban en> > dirección a la manada de policías que allá a lo> > lejos se veía. Metí el zoom> > de> > la cámara, me di cuenta que eran muchos y que> > cubiertos por sus> > escudos avanzaban dando pequeños,> > imperceptibles pasos. Sentí miedo, ellos> > eran muchos fuertemente armados y los> > campesinos pocos y desarmados. En> > la pantalla de mi cámara veo como uno de los> > policías apunta y dispara hacia> > nosotros un proyectil que cuando llego a mi> > lado pude oler y sentir que era> > de gas lacrimógeno. Más y más gases> > lacrimógenos rápidamente fueron> > sepultando la calidez del olor a pan recién> > horneado y transformaron el> > angosto callejón en un campo de batalla. El> > aire era ya irrespirable y me> > fui a la plaza mientras las campanas sonaban> > con mas fuerza, por diferentes> > calles se veía a la policía a lo lejos avanzar.> > La poca resistencia que hubo por parte de los> > campesinos dejó de> > resistir ante el ataque de las fuerzas> > policiales que abruptamente se> > abalanzaron sobre los pobladores. Apagué mi> > cámara y junto con los demás> > corrí lo más rápido que pude. Frente a la> > iglesia había un edificio público> > con> > las puertas abiertas y ahí me metí a esperar> > ilusamente que la> > turbulencia pasara. Habían ahí dos jóvenes> > resguardándose también ilusamente> > del ataque.> > Éramos tres y nos mirábamos las caras> > angustiados y con miedo.> > Cuidadosamente me asomé a mirar a la calle y vi> > como cinco policías> > golpeaban con toletes y patadas a un anciano> > tirado en el piso sin> > compasión alguna. Sentí más miedo, regresé y le> > dije a los otros dos jóvenes> > que necesitábamos escondernos más, que ahí> > estábamos muy expuestos.> > Ilusamente nos subimos a la azotea y acostados> > boca arriba mirábamos los> > helicópteros que como moscardones ronroneaban> > en el cielo, mientras el> > sonido de los disparos fueron formando parte> > del paisaje sonoro del lugar.> > Una voz de hombre violentamente nos gritoneaba> > "bajen a esos cabrones que> > están en la azotea". Primero bajaron los dos> > jóvenes, yo desde arriba miraba> > como los golpeaban y con pánico no quise bajar,> > ante lo que un policía> > gritó: "bájate perra, bájate ahora". Baje> > lentamente, aterrorizada de ver> > como golpeaban en la cabeza a los dos jóvenes.> > Dos policías me tomaron> > haciéndome avanzar mientras otros me daban> > golpes con sus toletes en los> > pechos, la espalda y las piernas. Mis gritos de> > dolor aumentaban cuando> > escuche la voz de alguien que preguntaba por mi> > nombre para la lista de> > detenidos, respondí: "Valentina, Valentina> > Palma Novoa", mientras un policía> > me ordenaba que me callara la boca y otro me> > golpeaba los pechos. Una voz de> > hombre ordenó que me taparan con los escudos> > para que no vieran como me> > golpeaban.> > Se detuvieron a un costado de la iglesia y ahí> > me ordenaron que junto> > a los demás detenidos me hincara y pusiera mis> > manos en la nuca.> > Siguieron golpeándonos, mi celular sonó y una> > voz ordenó que registraran mi> > bolsa. En ese momento fui despojada de mi> > cámara de video, de mi celular y> > mi pequeño monedero con mis identificaciones y> > quinientos pesos.> > Me levantaron de los pelos y me dijeron "súbete> > a la camioneta puta".> > Apenas podía moverme y ellos exigían extrema> > rapidez en los movimientos.> > Me abalanzaron encima de otros cuerpos heridos> > y sangrantes y me> > ordenaron bajar la cabeza sobre un charco de> > sangre, yo no quería poner mi> > cabeza en la sangre y la bota negra de un> > policía sobre mi cabeza me obligó> > a hacerlo.> > La camioneta encendió motores y en el camino> > fui manoseada por> > muchas manos de policías, yo solo cerré los> > ojos y apreté los dientes> > esperando que lo peor no sucediera. Con mis> > pantalones abajo, la camioneta> > se detuvo y se me ordenó bajar, torpemente baje> > y una mujer policía dijo: "a> > esta perra déjenmela a mí" y golpeó mis oídos> > con las dos manos. Caí y dos> > policías me tomaron para subirme al bus en> > medio de una fila de policías que> > nos pateaban.> > Arriba del bus otra policía mujer preguntó mi> > nombre mientras dos> > policías hombres pellizcaban mis senos con> > brutalidad y me tiraron encima> > del cuerpo de un anciano cuyo rostro era una> > costra de sangre. Al sentir mi> > cuerpo encima el anciano gritó de dolor, trate> > de moverme y una patada en> > la espalda me detuvo, mi grito hizo gritar al> > anciano nuevamente, que> > pedía a dios piedad. Una voz de mujer me ordenó> > que me acomodara en la> > escalera trasera del bus, así lo hice y desde> > ahí pude ver los rostros> > ensangrentados de los demás detenidos y la> > sangre esparcida en el piso. Sin> > estar yo sangrando, mis manos y ropa estaban> > salpicadas de sangre de los> > otros detenidos. Quieta y escuchando los> > quejidos de los cuerpos que> > estaban a mi lado, escuchaba como seguían> > subiendo detenidos al bus y> > preguntando sus nombres en medio de golpes y> > gritos de dolor. No sé cuanto> > tiempo pasó, pero el bus cerró sus puertas y> > hecho a andar. Dimos vuelta> > cerca de dos o tres horas. La tortura comenzó y> > cualquier pequeño movimiento> > era merecedor de otro golpe más. Cerré los ojos> > y trate de dormir, pero los> > quejidos del anciano que estaba a mi lado no lo> > permitieron, el anciano> > decía: "mi pierna, mi pierna, dios, piedad,> > piedad por favor". Lloré> > amargamente pensé que el anciano moriría a mi> > lado, moví mi mano y trate de> > tocarlo para darle un poco de calma, un tolete> > fue a dar sobre mi mano, ante> > lo cual, con un gesto, pedí compasión al> > policía que dejó de golpearme.> > Queriendo darle un poco de amor acaricie la> > pierna del anciano que por unos> > momentos dejó de quejarse. Le pregunte su> > nombre y me respondió. "Si me> > muero no lloren, hagan una fiesta por favor".> > Lloré en silencio sintiéndome> > sola en compañía de los otros tantos cuerpos> > golpeados, pensando lo peor;> > que nos llevarían a quien sabe que lugar y que> > ahí nos mataría> > desaparecerían a todos.> > Por un momento me dormí, pero el olor a sangre> > y muerte me> > despertó. Al abrir los ojos vi la pared de una> > cárcel. El bus se detuvo y> > una> > voz ordenó que bajáramos por la puerta trasera.> > Me ordenaron pararme y la> > puerta se abrió y mi cara llorosa y descubierta> > vio una fila de policías,> > sentí miedo otra vez. Desde abajo una voz> > ordenó que se cerrara la puerta y> > que los detenidos debían salir con el rostro> > cubierto. Un policía me tapó> > la cabeza con mi chamarra y las puertas> > volvieron a abrirse otra vez. Abajo> > del bus un policía me agarro con una mano de> > los pantalones y con la otra> > mantenía mi cabeza gacha. La fila de policías> > comenzó a tirar patadas a mi> > cuerpo y al de los demás detenidos que eran> > parte de la fila. La puerta del> > penal se abrió y nos avanzaron por estrechos> > pasillos en medio de golpes y> > patadas.> > Antes de llegar a una mesa de registro, cometí> > el error de levantar la> > cabeza y mirar a los ojos de un policía, el> > cual respondió a mi mirada con> > un golpe de puño duro y cerrado en mi estómago> > que me quitó el> > aire por unos momentos.> > En la mesa preguntaron mi nombre, mi edad y> > nacionalidad, luego de> > eso me metieron a un cuarto pequeño donde una> > mujer gorda me ordenó> > quitarme toda la ropa, pedía rapidez ante mi> > torpeza producto de los golpes.> > "Señora estoy muy golpeada, por favor espere"> > le dije. Me revisó, me vestí> > nuevamente y volvió a cubrir mi cara con la> > chamarra. Salí del cuarto y nos> > ordenaron hacer una fila de mujeres para> > ingresar formadas y cabeza abajo al> > patio del penal, que luego me entere que le> > decían "almoloyita" en la ciudad> > de Toluca. Han de haber sido las dos de la> > tarde del jueves 4 de Mayo> > cuando ya estábamos dentro de las instalaciones> > del penal. Nos llevaron a un> > comedor y nos separaron a hombres y mujeres. En> > una esquina, en medio de> > llantos las mujeres nos contábamos las> > vejaciones de> > las que habíamos sido objetos. Una joven me> > mostró sus calzones> > rotos y su cabeza abierta llena de sangre, otra> > contaba que la habían> > llevado> > en medio de dos camiones mientras la golpeaban,> > vejaban y decían "te vamos a> > matar puta". Otra joven me comentó que tal vez> > y estaba embarazada, todo en> > medio de llantos y apretones de manos> > solidarios. El estado de shock entre> > las mujeres era evidente.> > En frente nuestro los hombres conversaban entre> > ellos mientras> > nosotras observábamos sus rostros sangrantes y> > deformados producto de la> > brutal golpiza. En eso estábamos cuando una> > mujer se acerca a nosotras y> > empieza a dar algunos nombres y pide que nos> > separemos del grupo. Éramos> > cuatro: Cristina, María, Samantha, Valentina.> > Se nos une al grupo un> > quinto; Mario.> > Éramos los cinco extranjeros detenidos. Al> > momento llega un hombre, creo que> > era el director del penal y nos dice que allí> > donde estábamos, estábamos> > seguros, que aquí nadie nos golpearía, que lo> > que hubiese pasado> > antes de ingresar al penal no tenía nada que> > ver con él, como si dentro del> > penal no nos hubiesen también golpeado. Le> > pedimos hacer una llamada,> > petición que nos fue negada. Mientras los> > detenidos visiblemente más heridos> > eras sacados del lugar rumbo al centro de> > atención médica que había dentro> > del penal; no eran unos ni dos, de los ciento> > y tantos detenidos que> > éramos, han de haber habido unos 40 con> > lesiones gravísimas. Uno de los> > primeros en> > salir fue el anciano moribundo que a mi lado en> > el camión iba, a quien no> > volví a ver nunca más. Nos llegó el turno a los> > extranjeros de ir a hacernos> > el chequeo médico. Yo tenía moretones en los> > pechos, la espalda, hombros,> > dedos, muslos y piernas, se recomendó hacerme> > una radiografía de las> > costillas pues me costaba respirar, cosa que en> > ningún momento se hizo. La> > enfermera que tomaba nota y el médico que me> > atendió actuaban con total> > indiferencia a mi persona y las lesiones que> > presentaba. Salí de la oficina> > médica a esperar que Cristina, María, Samantha> > y Mario terminaran el> > chequeo. El seudo chequeo médico terminó y nos> > llevaron a una sala para> > tomarnos declaración.> > Extrañamente un licenciado salido de quien sabe> > donde nos> > recomendó que no prestásemos declaración,> > comentario que era contradicho por> > las personas que estaban tras la maquina de> > escribir. "Está bien si no> > quieres declarar, estas en tu derecho, pero> > sería bueno que dejaras> > constancia de lo que te pasó", me decía una> > licenciada. Mientras hacíamos> > las> > declaraciones, comenzaron a llegar al lugar> > muchos hombres de corbata que> > haciéndose los chistosos y amables nos> > preguntaban quienes éramos y como y> > porque habíamos llegado al poblado de Atenco,> > que si acaso sabíamos lo> > peligrosa que era esa gente.> > Cayó la lluvia y nos trasladaron al comedor con> > todos los demás> > detenidos, se nos obligó a sentarnos y no> > podíamos establecer contacto con> > los detenidos mexicanos, si queríamos ir al> > baño debíamos pedir permiso.> > Llegaron funcionarios de derechos humanos a> > tomarnos declaración y> > fotos de nuestras lesiones, las declaraciones> > fueron tomadas sin interés,> > mecánicamente. Se nos obligó a que> > registráramos nuestras huellas,> > nos tomaron fotos de frente y ambos perfiles,> > nos dijeron que eso no> > era una ficha, que era un registro necesario> > pues era muy probable que en> > la madrugada saliéramos en libertad y que para> > eso se necesitaba> > hacer la ficha. Una olla de café frío y una> > caja con bolillos fueron la> > cena. Ha de haber sido la media noche y me> > acosté en una dura banca de> > madera a tratar de dormitar un poco, fue> > imposible, hacía frío y no tenía> > cobija. Del lado de los hombres, un rasta se> > dio cuenta de mi impaciencia> > ante el no poder dormir y comenzamos a> > hablarnos de un lado a otro con> > señas.> > Estábamos en eso cuando se presenta un custodio> > y comienza a dar los nombres> > de los cinco extranjeros. Nos levantamos, dimos> > un pequeño adiós a los demás> > detenidos y abandonamos el lugar. Nos llevan a> > un lugar de> > registro, nos entregan nuestras pocas> > pertenencias y nos sacan del lugar> > camino a una camioneta diciéndonos que nos> > llevarían a una oficina de> > migración en Toluca. Afuera del penal escuche> > voces conocidas que gritaban> > mi nombre, me acerco a las rejas y puedo> > distinguir a muchos de mis amigos> > que me preguntan como estoy, les digo que mas o> > menos y que nos llevan a> > migración de Toluca. Ellos me dicen que me van> > a seguir que no me van a> > dejar sola. Mi tía Mónica me pasa un sobre que> > contiene mis documentos> > migratorios y María Novaro, mi maestra y mamá> > en México, me da una chamarra> > para el frío. Así me subo a la camioneta que> > cierra sus puertas y oscuros> > nos vamos.> > Pasamos a una oficina en Toluca a buscar a una> > licenciada y de ahí nos> > llevan a la estación migratoria de las agujas> > en el DF. Han de haber sido> > las> > tres de la madrugada cuando llegamos a la> > estación migratoria. Ahí una vez> > mas, un médico de mala gana constató lesiones.> > Dormitamos un rato porque a> > la hora en que llegamos no era horario de> > oficina, así que no habían muchos> > funcionarios en el lugar. Dieron las 7 de la> > mañana y un auxiliar> > nos llevo cereal con leche.> > Luego me tomaron declaración, una declaración> > en donde además de> > preguntar por mis datos personales, me hicieron> > preguntas cómo: ¿conoces al> > EZLN?, ¿has estado en Ciudad Universitaria?,> > ¿participaste en el foro> > mundial del agua?, ¿conocías a los otros> > extranjeros detenidos?, etc. Firme> > la> > declaración a la que se adjunto mi documento> > migratorio, una carta de mi> > centro de estudios, una carta de mi maestra> > María Novaro, mi pasaporte, mi> > cédula de identidad chilena y mi credencial> > internacional de estudiante.> > Estaba en eso cuando recibo una llamada del> > cónsul de Chile en México, quién> > me pregunta mi nombre, el numero de mi cédula> > de identidad y si tengo algún> > pariente en México, me informa que lo que él> > puede hacer es velar> > que el proceso correspondiente se realice en> > las condiciones legales> > pertinentes. Regreso a continuar mi declaración> > y las preguntas sobre el> > EZLN, el subcomandante Marcos y Atenco se> > repiten. Mientras tanto afuera de> > la estación migratoria se habían congregado> > amigos y familiares, con> > los cuales no se me permite comunicar, traté de> > hacerlo a través de señas y> > carteles, pero incluso eso nos es negado. Me> > llevan a un cuarto en donde hay> > tres hombres que me dicen que están ahí para> > ayudarme, ellos me toman> > fotos de frente y ambos perfiles y en todo> > momento graban la conversación.> > Me> > preguntan mi nombre y si tengo algún alias, que> > si conozco al EZLN, que si> > he ido a la Selva Lacandona, que les dé nombres> > que puedan dar> > antecedentes de mí, que qué tipo de> > documentales me gusta realizar. Me dicen> > que mi amiga América del Valle esta preocupada> > por mí porque me había> > perdido mientras escapábamos del lugar, mujer> > de la cual recién en Chile me> > entero que es una de las dirigentes de Atenco> > que la policía persigue. Al> > terminar el interrogatorio, mis huellas> > dactilares son tomadas en una> > maquina muy sofisticada que va a dar a una> > computadora. Me sacan de la sala> > y me llevan a otra donde hay tres visitadoras> > de la comisión nacional de> > derechos humanos y luego de que las dos> > españolas y yo les contamos lo que> > hemos vivido, nos recomiendan urgentemente> > solicitar un abogado para que se> > gestione un recurso de amparo ante una posible> > deportación.> > El ambiente ya es tenso, así que le pido a una> > de las abogadas una> > pluma y un papel, para escribir "1 abogado" y> > mostrárselos por la ventana> > a mis amigos que están afuera, en ese momento> > entra un licenciado de> > migración y al verme escribiendo me dice:> > "¿necesitas un abogado?, yo soy> > abogado, cual es tu problema", le contesto que> > quiero poner un amparo, ante> > lo que el me responde que no es conveniente> > poner un amparo porque el amparo> > implicaría estar en la estación migratoria un> > mes y que lo mas probable era> > que pronto saliésemos en libertad, las> > visitadoras de derechos humanos, lo> > increpan y le dicen que por favor me dejen> > hablar con alguna de las personas> > que están afuera. La visita se concede y hablo> > con Berenice, con quien me> > dejan hablar cinco minutos, a ella le digo que> > necesito un amparo y me dice> > que eso ya esta. Me despido abruptamente de> > ella y luego me llevan a hacerme> > un chequeo médico por segunda vez en esta> > estación migratoria, estoy en eso,> > cuando un licenciado llega apresuradamente a> > interrumpir el chequeo y me> > dicen que me van a trasladar a otro lugar, yo> > pregunto que adónde y no se me> > da respuesta. Al salir de la consulta médica me> > encuentro a una de las> > visitadoras de derechos humanos y le digo que> > por favor avise a> > mis amigos que están afuera que me van a> > trasladar, le pregunto al> > licenciado que adonde me llevan y me responde> > que a las oficinas centrales> > de migración, no me dejan seguir hablando con> > él y me suben a un auto> > particular en el que también estaba Mario, mi> > compatriota. Me subo, se suben> > tres policías, se cierran las puertas y una> > policía pide cerrar las> > ventanas. La> > reja de la estación migratoria se abre y el> > carro se va como escapándose de> > algo. Íbamos por periférico a más de 100 Km.> > por hora en medio de un> > tráfico contundente. Pregunto que adonde nos> > llevan y no obtengo> > respuesta, ya en el camino, me doy cuenta que> > vamos rumbo al aeropuerto y> > que delante de nosotros van dos carros más; uno> > con Samantha, la alemana y> > otro con María y Cristina, las dos españolas.> > Ante la inminencia de la> > expulsión injustificada en todo momento, no me> > queda más que cerrar los ojos> > y apretar los dientes y pensar: otra violación> > más.> > Llegamos al aeropuerto como a las 6 de la> > tarde. Nos bajan de los> > autos y nos ingresan custodiados a una sala> > completamente blanca donde nos> > mantienen detenidos una hora o más. Luego nos> > ingresan a las salas de espera> > al interior del aeropuerto, donde nos mantienen> > custodiados. Primero> > sale el vuelo de Samantha. Seguimos esperando y> > en la espera yo no hago> > mas que llorar, me siento mal, me paró y trato> > de caminar por el pasillo,> > se me acerca una custodia y me dice que debo> > estar sentada, "me siento> > mal" le digo, "no me voy a escapar, déjame".> > Sigo llorando y un policía se> > acerca y me dice: "ya no estés así, no conviene> > esa actitud, si te sirve de> > consuelo, déjame decirte que no estas> > deportada, que solo has sido expulsada> > del país, pero puedes volver a entrar en> > cualquier momento". Ilusamente sus> > palabras me calman. Nos llevan a un bar a> > fumarnos unos cigarros porque> > todas estamos muy alteradas. El vuelo de Lan> > chile de aproximadamente las> > once de la noche es anunciado, a mí y a Mario> > nos llaman, nos despedimos de> > María y Cristina con un apretado abrazo. Nos> > formamos en la fila y nos> > entramos al avión.> > Dentro del avión uno de los pasajeros se acerca> > a mí y me entrega> > unas cartas que han mandado mis amigos que> > estaban afuera haciendo todo> > lo posible para detener esta injusta expulsión.> > Caen mis lagrimas de> > no saberme sola, la custodia que va a mi lado,> > me dice que qué me pasa, le> > cuento mi caso; le digo que llevo viviendo en> > México 11 años, que mi vida> > esta en ese país, que nunca se me dijo que> > estaba pasando, que todo el> > procedimiento ha sido ilegal, que he sido> > golpeada y vejada por la policía.> > Me dice que a ella le avisaron 30 minutos antes> > de subirse al avión que> > viajaría> > a Chile, que a ella no le dijeron nada, pero> > que si notaba que algo raro> > hubo en el procedimiento, porque normalmente> > antes de deportar a alguien se> > pasa mínimo un mes en la estación migratoria,> > que ha de haber sido una orden> > dada desde arriba. Ya asumiendo mí expulsión me> > pongo a platicar con ella y> > le digo que lugares de Santiago puede visitar> > el corto tiempo que dure su> > estadía.> > El cansancio y la impotencia son demasiadas, me> > duermo. Me> > despierto con la cordillera de los Andes en la> > ventanilla del avión. Bajamos> > del avión, nos entregan a policía> > internacional, donde nos toman declaración> > del porqué de nuestra deportación y/o> > expulsión. Afuera me esperaba mi> > familia, llantos, besos, abrazos. Nos vamos al> > hospital a constatar lesiones> > y> > rápidamente armamos una conferencia de prensa> > con televisión y radio, en> > donde denunciamos la ilegalidad de nuestra> > expulsión y la brutalidad> > policial de la que fuimos objeto.> > 2.- Después de lo que les he contado quisiera> > hacer de su conocimiento mi> > total rechazo, indignación y rabia ante:> > a) la utilización de la violencia física,> > psicológica y sexual> > como arma de> > tortura y coerción en contra de las mujeres.> > b) la brutalidad policial de la que fuimos> > objeto todos los> > detenidos, más> > allá de nuestras nacionalidades.> > c) la ilegalidad de mi deportación en dos> > sentidos: por haber> > estado mis> > papeles migratorios en regla y por el rechazo> > al amparo> > presentando,> > argumentando mi ausencia en el país, cuando yo> > aun estaba en> > México.> > 3) Por lo expuesto anteriormente, estamos> > estudiando con nuestros> > abogados> > orientar nuestras acciones tendientes a lograr:> > a) Se nos restituya el derecho a seguir> > estudiando en México por> > medio de> > todo tipo de gestiones con el gobierno chileno> > y mexicano;> > b) gestiones a nivel diplomático con la> > embajada de México en> > Chile;> > c) poner una querella criminal contra la> > policía por delito de> > lesiones ;> > d) entablar una demanda contra el estado> > mexicano por deportación> > ilegal.> > ¡No a la violación,> > no al uso de mujeres y hombres como objetos,> > no a la brutalidad y a la tortura,> > no a la justificación de la violencia!> > Atte.> > Valentina Palma Novoa> >> > --> > "DIOS, ME AMO"> >> >> >> >> > CARTA DE JUAN FRANCISCO URRUSTI Y MARÍA NOVARO> > MAESTROS DE VALENTINA PALMA NOVOA> >> > ¿Qué podemos esperar en las elecciones del 2 de> > julio, cuando la Secretaría> > >de Gobernación viola la ley? Se supone que esa> > dependencia tiene en sus> > >manos la responsabilidad de cumplir y hacer> > cumplir la ley para> > >salvaguardar el "estado de derecho". Pero no> > es así: la hipocresía y> > >brutalidad del régimen quedan expuestas> > nuevamente.> > >> > >Valentina Palma Novoa, muy querida alumna mía,> > quien siempre se ha> > >distinguido como estudiante y por ser una> > persona honesta, responsable y> > >respetuosa de las leyes mexicanas, fue> > deportada a Chile, su país, aún> > >cuando ya tenía un amparo concedido en el> > Juzgado 6°. Con ello el Instituto> > >Nacional de Migración viola la ley. En cambio,> > ese mismo "Instituto" (hoy> > >en día a cualquier antro o burdel le llaman> > así) permite el ingreso al país> > >de canallas como Dick Morris (estadounidense)> > y Antonio Solá (español),> > >quienes son los autores intelectuales de la> > campana de incitación a la> > >violencia titulada "AMLO es un peligro para> > México". ¿Doble rasero? ¡Por> > >supuesto: como que la hipocresía es el sello> > de esta administración> > >mojigata, cocacolera, foxilandesca, yunquista> > y prosticalderona!> > >> > >Como mexicano, me avergüenzo por la> > bestialidad que exhiben las policías> > >municipales, locales y federales; como> > mexicano, me da rabia, dolor e> > >indignación el trato que reciben de nuestras> > autoridades las personas que> > >no tienen el dinero, el poder o las> > influencias para comprarlas. (Si> > >Valentina fuese mexicana y se apellidase> > Bribiesca, Espino, Sojo o Abascal,> > >el trato que hubiese tenido habría sido muy> > distinto: hasta una casita en> > >Miami le hubiesen regalado).> > >> > >Los alumnos y profesores del Centro de> > Capacitación Cinematográfica (CCC)> > >nos comprometemos a hacer todo lo que esté a> > nuestro alcance a fin de que> > >Valentina Palma Novoa pueda volver a México y> > concluir sus estudios de> > >cinematografía. Y también a que, si ello lo> > quisiera, se le permita> > >quedarse a radicar en México de manera> > permanente, donde vivía legalmente> > >desde hace 6 años.> > >> > >El "gobierno del cambio" -del cambio de la> > premodernidad priísta, a la Edad> > >Media o la Edad de Piedra o, lo que es lo> > mismo "el gobierno de la> > >involución"- sólo sabe mentir, y asustar a la> > gente simple de la "clase> > >mieda", de mentes simples y primitivas, con> > sus mentiras.> > >> > >Así, el Gobierno de la Involución cobija a> > personas que, como el> > >ex-presidente español Aznar, vienen a> > intervenir en política nacional> > >abierta y cínicamente (¡y hasta pagándole> > fuertemente por ello!) mientras> > >que se ensaña con la gente que, como> > Valentina, es inocente y de una> > >conducta intachable.> > >> > >Si seguimos por este camino, habremos de dejar> > el país muchos, muchos más> > >mexicanos: pero ahora quienes, como yo, nos> > escandalizamos de que haya> > >incluso un fariseo de nombre Onésimo Zepeda,> > que aplaude la violencia> > >contra los inocentes y bendice las armas de> > los gorilas represores (con> > >perdón para los otros gorilas, los africanos).> > >> > >Juan Francisco Urrusti> > >profesor de cine documental del CCC> > >................................> > >María Novaro denuncia expulsión ilegal de> > cineasta chilena Estimada Carmen:> > >Valentina Palma, de nacionalidad chilena y> > radicada en México desde hace> > >varios años, fue mi asistente durante el> > rodaje de Sin dejar huella en> > >1999. En ese entonces ella estaba terminando> > sus estudios de antropología> > >en la ENAH, y desempeñó un buen trabajo> > haciendo las conexiones con la> > >gente en los lugares por los que fuimos> > filmando.> > >A partir de esa experiencia Valentina decidió> > que quería formarse como> > >cineasta y presentó su examen de admisión al> > Centro de Capacitación> > >Cinematográfica en 2001. De más de 300> > jóvenes, Valentina fue uno de los 15> > >aceptados. Desde entonces yo la he tenido como> > alumna regular y he> > >asesorado sus cortos. Actualmente está> > terminando un documental (Austral> > >hibridez) para el que, además del apoyo del> > CCC, cuenta con una beca> > >otorgada por el gobierno de Chile. En una> > entrevista ella misma explicó que> > >la idea de este documental era "recuperar sus> > pedacitos de identidad". En> > >varios momentos me consultó, me presentó sus> > ideas y traté de ayudarla. La> > >última vez que me reuní con ella fue el martes> > 2 de mayo.> > >Seguía grabando imágenes. Le recomendé que no> > descuidara la edición de su> > >documental por seguir grabando, ya que tenía> > cercana la fecha de entrega en> > >el CCC. Dos días después, el 4 de mayo, por la> > mañana, recibí la llamada de> > >una familiar suya que radica en México,> > pidiendo mi ayuda, ya que Valentina> > >estaba desaparecida desde que fue vista> > grabando con su cámara en Atenco.> > >Me uní a la búsqueda con su familiar, con> > Berenice Ubeda (su compañera de> > >casa y de escuela) y con algunos más.> > Localizamos su nombre, ya muy entrada> > >la noche, en la lista de detenidos del penal> > de Santiaguito (conocido como> > >Almoloyita). Afortunadamente ya estábamos ahí> > a las 2 de la mañana cuando> > >pudimos ver que la subían a una camioneta. Se> > veía en mal estado y temblaba> > >de frío. Pudimos pasarle su documentación> > migratoria en un sobre y mi saco,> > >a través de las rejas, y seguimos la camioneta> > en la que la trasladaron a> > >Toluca y después al centro de detención para> > extranjeros en Iztapalapa> > >conocido como> > >Las Agujas. Escribimos ya una larga relatoría> > de todo lo que sucedió, paso> > >a paso, pero estoy consciente de que no debo> > alargar esta carta para que> > >pueda ser publicada. El asunto es que además> > de su documentación migratoria> > >en regla, se tramitó un amparo y Angeles> > Castro, directora del CCC, mandó> > >una carta. Los alumnos recabaron firmas. En> > todo momento yo misma puse al> > >tanto de la situación al cónsul chileno José> > Cataldo. Supimos que Valentina> > >recibió a visitadoras del CNDH y declaró que> > fue golpeada, molestada> > >sexualmente, amenazada, que le robaron su> > cámara, su celular y todo lo que> > >llevaba consigo. Nunca nos despegamos de la> > entrada al penal, y como a las> > >5 de la tarde las rejas se abrieron y dos> > automóviles salieron a toda> > >velocidad, casi atropellándono>>l o u r d e s a z p i r i>